Por Balbina del Valle

Un Homenaje velado en movimientos a los grandes pensadores de la historia, culminó en un éxtasis de pasión y buen quehacer en cada coreografía, que emotivamente fue llevado de la certera mano creativa de su directora general Adriana Covarrubias Herrera, quien no dejó un detalle suelto en la trama sutil del espectáculo, que en un crescendo lenguaje técnico-artístico logro el mágico vínculo entre bailarines e invitados a través de los mensajes humanos y divinos en el pretexto de la danza, siendo esto, sin lugar a dudas, un gran acierto de luz, esperanza y vida, al conducir la historia del verbo escrito en todos los tiempos a la maravilla del movimiento escénico.

Coreógrafos nacionales e internacionales, maestros de esta emblemática academia queretana, fueron los encargados de las coreografías: el brasileño Edu Alves Da Silva, los españoles Sandra Ostrowski y David Acero, la cubana Ingrid Rivero y los mexicanos J.J. Dimas y Rayito Zamudio, dieron muestras de sus sorprendentes dotes y discernimiento en sus alumnos al impresionarnos con una pequeña muestra de su técnica en el Saludo Final, recibiendo la ovación incansable del público presente.

Un vestuario, digno de pasarela, fue uno de los regalos más apreciados de todo el evento, modelos, colores, buen gusto y excelente costura, vistió de elegancia a cada participante; diseñadoras destacadas fueron las encargadas de dar el toque esencial en cada una de las disciplinas apreciadas.

Otro de los recursos fue el obsequio musical a cargo de los directores Arturo Zepeda y Pepe Bramasco, con una finísima amalgama de la música clásica y flamenca, con la interpretación de ambos en la voz y la destacada cantante Jacqueline Chang “La China”, que con un precioso registro vocal nos deleitó acompañando la coreografía final interpretada por los maestros profesionales del Centro.

Cuando se habla de calidad, amor y entrega debemos pensar en Centro de Danza y Arte Proart, institución que no solo ofrece grandes oportunidades en el mundo de la danza sino también de calidad humana y valores en la vida de esta gran familia que es PROART.

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